METODOLOGIA DE TRABAJO

ESCUELA  EFETA METODOLOGIA DE TRABAJO ORG. ESCOLAR SERVICIO A LA COMUNIDAD CONGRESO 2007 CONTACTO

El concepto de Bilingüismo, Lengua Oral y Lengua de Señas, aparece en nuestros país a fines del año 1985.

            Hasta ese momento, la Lengua de Señas era objeto de prohibiciones, exclusiones y prejuicios en nuestro país. Mientras que, Estados Unidos y Europa, avanzaban seguros sobre esta opción como alternativa de Lenguaje primigenio para la comunicación entre miembros de la Comunidad Sorda.

            Actualmente hay quienes sostienen, erróneamente, que la lengua de señas margina a la persona sorda, sin tener en cuenta que son sujetos bisociales y biculturales, pues por un lado, pertenecen a la comunidad de sordos y por otro, a la comunidad de oyentes.

            Lo cierto es que las personas  pueden hablar con palabras o señas. En el mundo, la gente no habla la misma lengua. Algunos hablan castellano, inglés, francés, etc. Todas ellas son lenguas orales; es decir que emplean palabras para ser oídas. Las personas sordas también hablan la lengua de señas Francesa, la lengua de señas Venezolana, la lengua de señas Argentina, etc. Todas estas lenguas son gestuales; utilizan señas, no para ser oídas sino para ser vistas.

            La lengua de señas constituye un fin en sí misma, porque es la única que asegura el desarrollo normal del lenguaje.

            Es la lengua del niño sordo y está destinada a constituir su capital lingüístico de base. No es considerada un recurso transitorio, ni tampoco un remedio para aquellos casos escolarmente “enfermos”, ni “desahuciados”. Es la lengua natural del niño sordo.

            La lengua de señas es el medio de comunicación que cumple, para las personas sordas, las mismas funciones que las lenguas orales para los oyentes. A través de la lengua de señas el niño sordo puede comunicarse libremente, elaborar ideas, expresar sentimientos y enriquecer su pensamiento.

            La lengua de oral funciona, en este caso, como segunda lengua o “lengua extranjera” que el niño sordo aprende del mismo modo que el oyente aprende otro idioma (francés, inglés) pero, obviamente, con las dificultades que le impone la falta de audición.

            La educación Bilingüe para Niños Sordos se sustenta en 3 ejes fundamentales:

1.      Lengua de Señas: el objetivo de este eje es brindar al niño sordo situaciones en las que, al estar en intercambio comunicativo con miembros de la comunidad sorda, ejerza su capacidad para apropiarse de dicha lengua.

2.      Lengua Oral: este eje le asigna a la lengua de Señas un valor fundamental en el aprendizaje de la Lengua Oral, ya que se constituye en su sustrato semántico. En Efeta este trabajo lo desarrollan las Fonoaudiólogas en el gabinete de lengua oral. De acuerdo a la etapa por la que atraviesa el niño, la tarea se realiza en forma individual o grupal.

3.      Escolarización: el objetivo pedagógico de escuela bilingüe es ser una escuela donde, por caminos creativos, se alfabetice el niño sordo. La Lengua Escrita tiene un lugar muy importante, ya que le permite, a la persona sorda, el acceso a la información y a la cultura. Es una lengua que se percibe visualmente, concentra su significación en la escritura misma, es independiente de la lengua oral y requiere de una didáctica particular, especial y específica de su estructura interna. Por su parte, la lengua de señas sustenta el aprendizaje de la lengua escrita.

El desarrollo de las actividades curriculares, a través del intercambio educando-educador, es posible sólo por medio de una comunicación altamente eficaz. Un niño sordo se halla, entonces, en condiciones de alcanzar objetivos equivalentes a los propuestos en la escolarización de un niño oyente, siempre que los programas sean desarrollados en su lengua natural.

En Efeta esta tarea la desarrollan Profesoras de Sordos, de Educación Especial y de Enseñanzas Básicas, todas ellas hablantes de la lengua de señas. Los docentes ya no son “rehabilitadores de minusválidos” sino maestros con dominio de la lengua de señas.